Palabras encerradas en un gran tarro de cristal.

¿Recuerdas esos momentos? Esos en lo que lo único que importaba era la diversión y las heridas se dejaban a un lado,esos en los que sentías que podías tocar el cielo con la punta de los dedos y que lo imposible era posible aunque mucha gente intentase hacerte la contra.

Sueños que aún están por cumplir o aquellos que quedaron en el olvido encerrados en un tarro de cristal,sin poder escapar,ahogándose en ellos mismos.

Lágrimas,sin saber por qué ni por quién,sin motivos,o sin ser merecidas,derramadas para aliviar el dolor o desinfectar las heridas.

Sonrisas,de esas eternas,que te hacen volar muy alto,sentir un cosquilleo en la barriga como si miles de mariposas revoloteasen en su interior,pero ahora más intensamente que antes.

Amores,de primavera,verano,otoño e invierno. Amores de esos que no puedes sacar de tu mente y de tu corazón,porque es muy difícil borrar una huella que se ha realizado con tinta permanente. Esas tardes de besos y caricias eternas,esa felicidad entre cada vocablo que salía de su boca o ese adiós que dolió y dolerá más que un puñal clavado en la espalda.

Errores,errores que cometimos en el pasado y que nos da miedo volver a cometer por si volvemos a perder a alguien más que queremos que forme parte del resto de nuestra vida,esos que también te han hecho abrir los ojos y te han demostrado que hay que aprender a levantarse después de cada caída,pues la vida da tantas vueltas,incluso más que un tiovivo,y si no podemos sobrevivir a ellas no seremos fuertes nunca.

Mentiras que se dijeron un día para no dañar con la verdad,pero que aunque no te des cuenta duelen en lo más profundo de tu corazón.

Verdades que han destruido personas y caminos,destinos y momentos,pero que han sido dichas para no alegrar con una mentira.

Hemos hecho tantas cosas,vivido muchos momentos,no somos máquinas perfectas,pero tenemos sentimientos,no solo un cuerpo y una cara bonita,un físico que juzga tu apariencia o un determinado estilo.
Solo somos humanos y por ello seguiremos viviendo cosas,soñando con imposibles,llorando por pérdidas o miedos,sonriendo sin saber el por qué,enamorándonos tontamente de una persona,cometiendo errores,diciendo mentiras para no destruir con verdades.

Gracias a todo este conjunto de elementos somos la persona que vemos hoy reflejada en el espejo,el alma o cualquier otro rincón secreto.

Puede que haya gente que nos odie,pero el mayor afecto es el de querernos a nosotros mismos dejando de lado a los demás y los qué dirán,porque la vida son dos días y si no nos queremos,dime quién nos querrá.
Porque más vale ser imperfecta y feliz que ser una jodida perfección y ser una infeliz.
Porque al fin y al cabo,algún día moriremos,es el destino,y si no disfrutamos al máximo de cada instante,nos arrepentiremos de ello,porque la muerte es un sueño del que ya no te puedes levantar por mucho que lo desees.